Una entrevista a Dominguito:
¿No estás feliz Domingo? Una vez más te han dado el premio del compañerismo. ¿Cómo se puede lograr esto?
- Nuestro Padre, Don Juan Bosco, nos ha dicho que estemos siempre alegres y yo sólo obedezco. (dice entre sonrisas).
Si Dominguito, sabemos qué obedeces nos contó Don Juan Bosco, que un día dejaste de ir a la pileta dónde tanto te gustaba jugar. ¿Por qué lo hiciste?.
- A menudo meditaba las palabras de Don Juan. “Dame un joven obediente y pronto lo haré santo”. Me costó mucho al principio pero la alegría que me dio Jesús no se iguala con las alegrías pasajeras.
Ya veo que eres muy amigo de Jesús.
- Si, tengo dos grandes amigos, quiénes guían mi vida Jesús y María.
Y qué me dices de María. ¿Te acompaña siempre? ¿Todos los días?
- Sí, ella es nuestra madre muy amada. Hemos empezado a conformar un grupo para ella se llama “La Compañía de la Inmaculada”. Tratamos de amarla mucho y así ella nos enseña a amar al Rey de esta gran Compañía.
Mamá Margarita nos dijo que eres un ejemplo de virtud y piedad, que estás o en el Sagrario o ayudando a los demás.
- Mamá Margarita me ha enseñado con su ejemplo a qué en todo debo servir y amar.
Hace poco nos enteramos de que hubo un problema en la escuela, los rumores dijeron que tú ocasionaste el desorden, lo más interesante es que no te defendiste. ¿Pagaste la culpa de tus amiguitos?.
- Jesús está siempre conmigo, me dijo que él tampoco se defendió.
Dominguito, estás tosiendo, se te ve algo débil ¿Tienes alguna enfermedad?.
- No, sólo es mi alma que se prepara para la eternidad.
Dominguito, estoy muy conmovida con tus respuestas, creo que hay que terminar esta entrevista, algunas últimas palabras para quiénes te leerán: “Dígales a todos que recen mucho y con gran fervor a la Santísima Virgen María. Dígales que prefieran morir antes que pecar, y qué estoy seguro que todos hemos de poder llegar a ser santos algún día».
¡Gracias Domingo, háblales siempre de nosotros a tus grandes amigos!.
Fin del la entrevista.
