¡Si tú quieres, puedes sanarme!

  «Cuando bajó del monte, fue siguiéndole una gran muchedumbre. 2.En esto, un leproso se acercó y se postró ante él, diciendo: «Señor, si quieres puedes limpiarme.» 3.El extendió la mano, le tocó y dijo: «Quiero, queda limpio.» Y al instante quedó limpio de su lepra. 4.Y Jesús le dice: «Mira, no se los digas […]