«Os exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos tengáis un mismo lenguaje y a que no haya divisiones entre vosotros, a que viváis unidos en un mismo pensar y en un mismo sentir.» 1 Corintios 1, 10.

AJIM… Hermanos del mismo Padre celestial, en un mismo origen en la fe, en el amor, hermanos que a pesar de nuestras diferencias de vida, en este campamento pudimos reconocer y aprender que no estamos solos y que si caemos, siempre tendremos a nuestro lado a nuestros hermanos para apoyarnos y levantarnos cuando no podamos más, que los tendremos para reír y no solo eso, sino para corregirnos en nuestro actuar.
Hoy en día el mundo está en una época de división, desdén e indiferencia, vivimos centrados en el egocentrismo, en buscar el bien solo para nosotros y no nos preocupamos por nuestros hermanos, aquellos más pequeños; pero eso aprendimos a cambiarlo en cada acertijo que se nos presentaba, a pesar de ser un reto e intentar y fracasar en momentos, a pesar de ser algunos menores y otros mayores, nos llevábamos una ganancia mayor, conocer más a aquellas personas que tengo la confianza irrevocable de que en cada momento que necesite estarán, y yo para ellos, que cuando nos volvamos a ver será un encuentro tan ameno que parecerá que no ha pasado el tiempo.
¡NOS VEMOS PRONTO AJIM!
Ana V. Alvarado Fuentes.